NUESTRA HISTORIA
En el verano de 1984, un grupo de personas hispanas participaron en la Escuela Bíblica de Vacaciones celebrada en First Baptist Church of Greenacres. El hermano Milton Leach, de Palm Lakes Baptist Association, colaboró con Richard Behers, pastor de dicha iglesia, para que en 1985 se iniciara una obra misionera hispana en Greenacres bajo la dirección de Augusto y Aida Pratts. Esta obra misionera creció mucho hasta que en 1989 fue constituida en la Iglesia Bautista Central de Greenacres. Ese mismo año la First Baptist Church of Greenacres construyó un nuevo santuario y esto nos dio la oportunidad de comprar su antiguo santuario para celebrar nuestras actividades en nuestra propia Iglesia.
Estos fueron tiempos de gran bendición. Para 1992, los hermanos Prats entendieron que era tiempo de salir y comenzar una nueva obra. A raíz de su obediencia nació la Iglesia Bautista de Boca Ratón.
Durante los meses sin ayuda pastoral, las actividades de la iglesia fueron cumplidas a cabalidad gracias al trabajo y esfuerzo de los fieles de la iglesia. A principios del año 1993, se eligió como pastor al hermano Nelson Santiago, y a su esposa Jeanette, quienes hasta ese momento habían trabajado con los jóvenes de nuestra iglesia. Durante ese período, hubo un gran crecimiento y avivamiento; sobrepasamos las 140 personas en asistencia. Luego de la salida de este pastor, en el año 1994, el hermano Noel Fleites y su esposa María Luisa, fueron seleccionados como nueva pareja pastoral de la iglesia. Sin embargo, en agosto de 1998, esta pareja pastoral dejó la congregación para iniciar una nueva obra en Wellington.
En Febrero de 1999, el pastor Efraín Silva y su esposa Betty, comenzaron su trabajo pastoral entre nosotros. Durante esa etapa de nuestra iglesia, el pastor Silva reorganizó la iglesia. Desarrolló un discipulado continuo entre los miembros y hubo mucho crecimiento espiritual y numérico. En ese mismo año, nuestra iglesia comenzó un ministerio con las personas haitianas bajo el liderazgo del pastor Pierre Saint Louis y su esposa Ketia. La misión haitiana creció tanto compraron un templo más grande en donde continúan creciendo para la gloria de Dios.
En el año 2003, quedamos nuevamente sin pastor. Durante algunos años tuvimos varios pastores interinos, entre ellos, Javier Ackinson, misionero de la junta misionera internacional de los Bautistas del Sur. Luego se nombró al hermano Mauricio Alvarez, como pastor principal, quien había sido el pastor de jóvenes de la iglesia por algunos años. Luego de un año de pastorado, Mauricio sintió el llamado de Dios a las misiones y tuvimos que comenzar de nuevo a buscar pastor.
Para el año 2006, la iglesia escogió como pastor a Gabriel y Laura Fernández quienes estuvieron al frente de la congregación hasta el año 2011. Durante estos años la iglesia alcanzó una asistencia de más de 200 personas. El énfasis más significativo de estos años fueron los viajes misioneros a otros países y la ayuda social dada a los mas pobres, con el ministerio de “Proyecto América”, que dirigia el pastor Gabriel.
En octubre del año 2012, la iglesia llamó como pastor al Rev. Eliezer Pérez y a su esposa Ana Vargas de Pérez. Durante este nuevo período nuestra iglesia esta adaptándose a los cambios requeridos en este siglo XXI. Se ha retomado con más énfasis El discipulado, el cuidado pastoral de los miembros y la reconstrucción física del santuario principal.
Se han establecido de nuevo los ministerios (PESCA) para suplir las necesidades de la iglesia y de la comunidad. Se sigue distribuyendo comida y pan a las personas mas necesitadas cada quince días. Semanalmente hay equipos evangelísticos que salen a lugares específicos para orar por los necesitados, compartir el evangelio, entregar tratados y llevar las almas a los pies del Señor. Igualmente, nuestra iglesia es un semillero de jóvenes que aceptan el llamado de Dios para cumplir la Gran Comision, dejando a su familia, iglesia, ciudad y país.
Hoy seguimos creciendo, seguimos soñando, seguimos obedeciendo el mandato de Dios. Pronto cumpliremos nuestro 25 aniversario. Podemos decir, hasta aquí nos ha ayudado Dios. Hemos pasado tiempos difíciles y tristes, pero también de gozo y alegría. Sabemos que definitivamente el Señor está con nosotros, con “CASA DE VIDA PARA LAS NACIONES”. Nos sentimos optimistas y entusiasmados sobre nuestro futuro. Nos llena de alegría saber que por medio de nuestro trabajo en esta comunidad y aún fuera de ella, muchos han venido y vendrán al conocimiento del evangelio, para la gloria de Dios, para salvación de sus almas y para la satisfacción nuestra.
Estamos comprometidos con el Señor a obedecerle y a adorarle en espíritu y en verdad. Estamos comprometidos a usar nuestros dones, talentos, recursos, habilidades, capacidades y conocimientos para que el Reino de Dios se establezca desde Greenacres hasta lo último de la tierra.